El 10 de noviembre, en la Semana vigésima primera tras el Pentecostés, en el día de la memoria del reverendo Job de Pocháyev, el arzobispo de Madrid y Lisboa Néstor dirigió el culto en la catedral de Madrid. Con el arzobispo concelebraban los clérigos de la catedral y también el arcipreste Dimítriy Bolgárskiy, que visitó Madrid con un grupo de peregrinos del monasterio de Jonás de Kiev.